Anabel echa el cierre a una temporada 2010 en la que no ha conseguido ganar ningún título individual (sí consiguió dos títulos en la modalidad de dobles), amargura que no saboreaba desde 2003, y en la que se despidió en primera ronda en 15 de los 27 torneos que jugó. "Ha sido un año complicado", confiesa Anabel, que ha visto como las lesiones y la pérdida de confianza hicieron que su rendimiento estuviera muy por debajo de su nivel. "Tuve molestias en las rodillas durante toda la temporada y eso hace que juegues con dudas en todo momento. Hoy en día el tenis de élite es muy exigente y si no estás fina te puede ganar cualquiera", añade.
La torrentina dio por concluida la temporada a finales de septiembre tras caer en Tokio ante Kateryna Bondarenko. Para entonces su ranking había bajado lo suficiente para pasar de ser cabeza de serie a verse casi obligada a jugar previas en los torneos de mayor entidad. Tras un parón físico y mental necesario, preparó con su entrenador Gonzalo López el guión a seguir en la nueva temporada. Trabajo duro en el gimnasio para fortalecer las rodillas y horas en pista para volver a sentir buenas sensaciones con la raqueta. Anabel renunció a jugar el Masters Nacional celebrado en Sevilla por volver cuanto antes a la competición, aunque fuera en un torneo menor. "La idea era ir a Dubai (no jugaba un ITF desde 2004) para coger cuanto antes ritmo de competición, prepararme sobre cemento y así llegar a Australia algo más rodada que si me hubiera quedado en España", comenta la valenciana, que alcanzó las semifinales, donde se vio sobrepasada por la serbia Bojana Jovanovski, una de las jóvenes promesas del tenis balcánico.
No quiere descuidar el dobles
Anabel apura estos días en Valencia los últimos raquetazos de pretemporada antes de partir el próximo miércoles hacia Nueva Zelanda. Tiene previsto jugar en Auckland y Sydney antes de disputar el Open de Australia, el primer Grand Slam de la temporada. En Auckland tiene entrada directa en el cuadro final, pero en Sydney deberá jugar la previa. Si no llegara a tiempo (eso significaría que ha tenido una excelente actuación en Nueva Zelanda) sólo jugaría en Sydney el dobles, donde formará pareja con María José Martínez. "Ahora mismo no me importan los resultados. El objetivo a corto plazo es ser competitiva en todos los partidos que juegue y sacar el mayor rendimiento a mi tenis. De esta forma, estoy segura de que los resultados terminarán por llegar", indica Anabel, que hasta la llegada de la temporada de tierra batida apenas defiende 217 puntos.
Amén de mejorar a nivel individual, Anabel quiere seguir compaginando su trabajo con la disciplina de dobles que tan buenos resultados le han dado las últimas campañas. La valenciana, número 25 del ranking, acumula en esta modalidad un total de 16 títulos (dos Roland Garros incluidos), tres de ellos esta última temporada (Fes, Estoril y Bad Gastein). El problema en este caso para Anabel ha sido la gran dificultad de mantener una pareja estable con la que jugar. Esta última temporada formó pareja con la eslovaca Magdalena Rybarikova, la danesa Caroline Wozniacki, la estadounidense Meghann Shaughnessy, su compatriota Liezel Huber, la checa Iveta Benesova, la rumana Sorana Cirstea, la española Carla Suárez, la taiwanesa Su-Wei Hsieh, la turca Ipek Senoglu, la suiza Patty Schnyder, la checa Lucie Hradecka, la italiana Sara Errani y la china Zi Yan, con quien terminó la temporada pero no va a continuar ésta.
La idea a corto plazo es comenzar la temporada formando una dupla estable con la rusa Alisa Kleybanova: "Nunca he jugado con ella, pero lo hablamos y probaremos. Es una tenista que juega muy duro, muy agresivo y creo que puedo aprender de ella", afirma Anabel, a quien se la vea ante todo ilusionada con lo que pueda dar de sí el nueño año. ¿Será 'su' año?
Fuente: www.marca.com/movil/2010/12/27/tenis/1293448903.html
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